Thornfariis Therath
Thornfariis nació hace 115 años en la infraoscuridad de Cormanzhor. Durante su niñez su comportamiento no revelaba nada excepcional, a excepcion de una enfermiza fascinación por los objetos cortantes. Fuera de esa excentricidad, era obediente y respetuoso. Durante su juventud eligió la carrera militar, pero al no medir mas de un metro sesenta y siete, no podía seguir el camino de las armas, por lo que se hizo espía.
Su hoja de servicios era impecable. Thornfariis llevaba a cabo sus misiones con diabólica precisión sin que jamás se llegara a sospechar de él. Gracias a su impresionante rendimiento operativo, pudo subir escalones en el mundo del espionaje con relativa facilidad. Luego de cinco años de servicio ya estaba realizando misiones en la superficie. Fue durante este período en donde descubrió sobre la vida fuera de la infraoscuridad. Cada vez le costaba mas regresar bajo tierra luego de una misión. Sobre todo apreciaba los árboles, no había de esos en la infraoscuridad y el poder viajar libremente de ciudad en ciudad sin necesidad de notificar a ningún superior sobre sus acciones.
La posibilidad de desertar a la superficie era muy tentadora, pero su sentido del deber era mayor. Debía ser dado de baja del ejército o sería cazado a muerte, además de sufrir la deshonra de ser considerado un desertor.
Una gran oportunidad se le presentó cuando fue elegido como miembro de la comitiva de su rey en la cumbre de las razas en Cormyr. Una vez terminada la cumbre, su rey le pidió que acompañara al grupo de aventureros y ayudara en todo lo posible a recuperar las gemas. Claro que esto era una pantalla, su misión era encontrar la gema faltante y traicionar a los demás para que los drows la tuvieran.
Durante la carrera por la gema faltante, aprendió a detestar a uno de los miembros del grupo, el mago elfo Sajit. Para empezar era un elfo, pero como si esto fuera poco, la incompetencia del mago colmaba la paciencia del minucioso Thornfariis, que, si no hubiera sido porque se encontraba en una misión, hubiera despachado al inútil mago en repetidas ocasiones. Finalmente la misión fue exitosa, y Sajit sería llevado como prisionero para un interrogatorio y probablemente sería asesinado después. Thornfariis fue recompensado pero accedió a cambiar toda su recompensa por la posibilidad de dejar el ejército y vivir en la superficie sin molestias. Sus jefes decidieron acceder a sus peticiones cuando acabara el asunto de las gemas, pero el mayor alivio de Thornfariis consistía en haberse librado del mago para siempre, o eso creía.
Grande fue su sorpresa cuando, en el viaje a Anaurokh, Sajit se unió a la caravana de los drows y no como prisionero, sino como uno de ellos. Como si fuera poco, Thornfariis tuvo que tolerar que lo ubicaran en su carro.
La situación ya era insoportable, pero debía aguantar hasta el final para poder cumplir su objetivo. El problema era que ahora su existencia en la superficie se veía amenazada por algo que el mismo habia provocado. La gema era parte de los elementos necesarios para resucitar a Xorcian. Si Xorcian resucitaba la faz de Faerûn cambiaría para siempre. Esto era lo que le disgustaba al drow, ver que sus planes de vida en la superficie se vieran alterados por el megalómano lich, quien comenzaría una campaña de conquista automática. Por esto esperó que su jefes le dieran la orden de irse y se fue, al oeste....
Motivaciones: Vivir en la superficie tal como la conoció, sin ser esclavo de ningún lich demente ni bajo las leyes de los drows. Y matar a Sajit, sólo por satisfacción personal.
Hobbies: Pasar largos períodos de tiempo en las tabernas jugando a los dardos y tomando cerveza.
Su hoja de servicios era impecable. Thornfariis llevaba a cabo sus misiones con diabólica precisión sin que jamás se llegara a sospechar de él. Gracias a su impresionante rendimiento operativo, pudo subir escalones en el mundo del espionaje con relativa facilidad. Luego de cinco años de servicio ya estaba realizando misiones en la superficie. Fue durante este período en donde descubrió sobre la vida fuera de la infraoscuridad. Cada vez le costaba mas regresar bajo tierra luego de una misión. Sobre todo apreciaba los árboles, no había de esos en la infraoscuridad y el poder viajar libremente de ciudad en ciudad sin necesidad de notificar a ningún superior sobre sus acciones.
La posibilidad de desertar a la superficie era muy tentadora, pero su sentido del deber era mayor. Debía ser dado de baja del ejército o sería cazado a muerte, además de sufrir la deshonra de ser considerado un desertor.
Una gran oportunidad se le presentó cuando fue elegido como miembro de la comitiva de su rey en la cumbre de las razas en Cormyr. Una vez terminada la cumbre, su rey le pidió que acompañara al grupo de aventureros y ayudara en todo lo posible a recuperar las gemas. Claro que esto era una pantalla, su misión era encontrar la gema faltante y traicionar a los demás para que los drows la tuvieran.
Durante la carrera por la gema faltante, aprendió a detestar a uno de los miembros del grupo, el mago elfo Sajit. Para empezar era un elfo, pero como si esto fuera poco, la incompetencia del mago colmaba la paciencia del minucioso Thornfariis, que, si no hubiera sido porque se encontraba en una misión, hubiera despachado al inútil mago en repetidas ocasiones. Finalmente la misión fue exitosa, y Sajit sería llevado como prisionero para un interrogatorio y probablemente sería asesinado después. Thornfariis fue recompensado pero accedió a cambiar toda su recompensa por la posibilidad de dejar el ejército y vivir en la superficie sin molestias. Sus jefes decidieron acceder a sus peticiones cuando acabara el asunto de las gemas, pero el mayor alivio de Thornfariis consistía en haberse librado del mago para siempre, o eso creía.
Grande fue su sorpresa cuando, en el viaje a Anaurokh, Sajit se unió a la caravana de los drows y no como prisionero, sino como uno de ellos. Como si fuera poco, Thornfariis tuvo que tolerar que lo ubicaran en su carro.
La situación ya era insoportable, pero debía aguantar hasta el final para poder cumplir su objetivo. El problema era que ahora su existencia en la superficie se veía amenazada por algo que el mismo habia provocado. La gema era parte de los elementos necesarios para resucitar a Xorcian. Si Xorcian resucitaba la faz de Faerûn cambiaría para siempre. Esto era lo que le disgustaba al drow, ver que sus planes de vida en la superficie se vieran alterados por el megalómano lich, quien comenzaría una campaña de conquista automática. Por esto esperó que su jefes le dieran la orden de irse y se fue, al oeste....
Motivaciones: Vivir en la superficie tal como la conoció, sin ser esclavo de ningún lich demente ni bajo las leyes de los drows. Y matar a Sajit, sólo por satisfacción personal.
Hobbies: Pasar largos períodos de tiempo en las tabernas jugando a los dardos y tomando cerveza.